domingo, 18 de julio de 2021

Capitulo 1

Stay with me

-        - Baby Baby open your eyes...

Aquella frase era lo primero que oía todas las mañanas, era parte ya de su rutina hacía un par de años. Escuchar el suave susurro de aquella chica que entonaba la melodía, abrir los ojos y percatarse del nuevo amanecer, no había mejor forma de despertar. A las seis de la mañana saltaba el tema en la lista de reproducción de su madre de manera casi obsesiva formando parte del ritual que iniciaba la mujer una hora antes, luego de despedir a su esposo con rumbo a la oficina.

La cantante era una joven idol de su misma edad, de quien su madre llevaba siendo fanática toda la vida, se lo había contado un par de veces, las canciones de aquella chica la transportaban a sus años de estudiante, tiempos que añoraba, quizás con demasía pues la había visto en diversas ocasiones con la mirada fija, casi cristalina en la nada mientras las pistas sonaban en el potente cajón que se encontraba en la sala.

La chica que le despertaba a diario habría desaparecido hacia ya 30 años dejando apenas un rastro perceptible de su fugaz carrera en la memoria de la gente. Esa situación lo ponía a pensar ¿Cómo habría sido la joven en la vida real? Sus canciones solían tratar temas comunes: sus amistades, el primer amor, el miedo al futuro, nada realmente significativo y sin embargo el dulce susurro parecía llegarle de un lugar tan remoto como la habitación de a lado, tocaba suavemente a la puerta de su dormitorio, entraba sin armar alboroto alguno y se sentaba junto a él, aquella joven no había desaparecido, se encontraba ahí mismo; compartiendo sus canciones de amor.

Esa mañana su madre se encontraba limpiando el enorme librero lleno de los viejos vinilos que ambos padres habían reunido a lo largo de los años, no había mejor manera de mantener el pasado como parte de su presente. Nuevamente había colocado una pequeña fotografía junto a una diminuta veladora y un modesto ramo de flores a manera de altar para la joven idol, lo hacía cada año en fechas cercanas a su desaparición. Un ligero sentimiento lo invadió en ese momento, no lo había sentido antes y no supo como reaccionar. Al principio sintió algo presionando su pecho, lo confundió con tristeza pero conforme su cuerpo se contagiaba por esa sensación comprendía lo que era; lo envolvía y se endurecía convirtiéndose en un grueso caparazón que lo inmovilzaba.

El sol de la mañana comenzaba a iluminar el salón donde se encontraban él y su madre. La canción sonando en el reproductor lo absorbía más y más en el oscuro halo de añoranza que lo rodeaba, sentía nostalgia por una época que no había vivido. La imagen de la chica sobresaliendo del aparatoso mueble y la dulce voz sonando al fondo lo hicieron permanecer de pie, detrás de su madre el tiempo que la canción duró.

Al finalizar la pista su madre volteó con dirección a él, no había notado hasta entonces su presencia. El chico alcanzó a notar una pequeña lagrima recorrer su mejilla antes de que ella bajara la mirada, cómo ocultando algo. El instinto lo hizo darle un fuerte abrazo, ella correspondió con un buenos días. Entonces lo entendió, cuantas personas más en el mundo recordaran a aquella joven como lo hacía su madre, colocando su imagen de pie para que su legado no desaparezca junto a ella. Sintió su corazón encogerse; como sí alguien lo apretara fuertemente con ambas manos.

-        - Ya te has despertado eh – Dijo su madre al momento en que tomaba los pequeños libros que ocupaban el lugar de su improvisado altar – No te preocupes, no es nada; solo me siento un poco movida en estas fechas - añadió al no recibir respuesta.

-        - Yo... no había notado lo dulce de su voz hasta ahora, es como si susurrara cada palabra y aun así se hace escuchar fuerte y claro - contestó finalmente, se puso a pensar en ello, hasta ahora la primera frase de aquella canción sólo era su despertador, no había prestado atención realmente.

-        - Si, siempre fue la mejor cantando, su voz siempre sonaba tan cercana, como si fuera una amiga confesando un secreto.

El tema sonando en ese momento llevaba por nombre ¨To you¨ y en efecto, versaba sobre un par de amigas. Si bien era bastante cursi también resultaba bastante universal, tanto como para que cualquiera incluso él entendiera el mensaje ¨I will trust in you¨.

-        - Pero bueno, se hace tarde y hoy hay mucho que hacer - dijo finalmente tomando un gran libro con un forrado floral y llevándoselo al pecho camino a su habitación.

Se quedó sólo entonces, con la música de fondo sonando cada vez más bajo, pero escuchándose cada vez más nítida. Observó el pequeño altar; si bien sencillo y bastante modesto, la fotografía que su madre había colocado emanaba un aura tal que iluminaba el salón entero con su presencia.

En la mirada de la joven vislumbraba la energía de la primavera y la alegría por vivir; su brillante sonrisa le contagió por un momento y sin percatarse esbozó la misma expresión. Comenzó a estudiar los detalles de la imagen, no recordaba haberla visto antes, parecía recortada, y no se notaba con la misma calidad que las fotografías de los años anteriores. Pensó en la ampliación de una imagen de mayor dimensión; de forma que sólo la chica ocupara el retrato en su totalidad.

Portaba uniforme escolar y un sencillo peinado con un listón rojo sosteniendo su cabello; la fotografía no parecía haber sido tomada en algún set, sin embargo, al ser estudiante el tema solía ser recurrente en chicas de su edad, quizás fuera la contraportada de algún sencillo o vinilo. En la parte inferior de la imagen se alcanzaba a ver un pequeño escudo en el abrigo de la joven; y de fondo un verde monte adornaba el entorno tras lo que parecía ser la torre del reloj de algún convento. Seguía con la vista clavada en la imagen, algo en ella era un poco raro, pensó en ello un momento, pero el reloj de la pared lo desconcentró con el vaivén del péndulo.

-        - Demonios, ya es tarde – Dijo para sus adentros y regreso enseguida a su habitación.

La música siguió sonando de fondo, la luz del sol al fin llenó por completo la sala y la imagen de la chica permaneció inerte en aquella habitación; esperando al regreso del muchacho quien tardaría en descubrir que aquel día la primera ficha de dominó había caído.

No hay comentarios:

Publicar un comentario